viernes, 8 de febrero de 2013

Mujer, ¿aló?

Mujer, ¿Por que?
¿Por qué debo amarte?
¿Por qué debo sentir esta atracción por ti?
¿Acaso eres la única que no se dá cuenta que mi afecto por ti es gigante?
Te acabas de dar cuenta,
no me quieres,
acaso...
¿la pasión que te entregué
no fue lo suficiente para
una reina de un cuento de fantasía como tú?
¡Por qué!
¿Mujer!
yo que dí todo por ti,
y tu te fijas en el hombre
que te ilusionó falsamente,
y que te trató bien al principio
pero que se convirtió en un az de doble cara,
que lo único que hace es mentirte.
Te espero, te quiero,
aún así, votandome y humillandome
sólo,
te amo,
¿Por qué lo sigo haciendo?
No lo sé,
no lo entiendo,
no lo comprendo,
no lo puedo inferir.
Amor, ¡por qué exístes!
y por qué
debo amarte a ti,
¡a ti mujer!
cómo no descifras
aquel código que escribí,
¡cómo!
Mujer,
percíbe mi amor,
que no te lo dará otro hombre
como aquel que escribió esto,
como aquel a quien enamoraste,
como aquel que te mostraste como eres
y que a pesar de todo,
te ama.
¿Entiendes?
Al parecer,
no eres ser humano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario