Cuando
aquellas gotitas
de
brillante y cristalino color se desplomen
sin
piedad por esa mejilla semejante a un río
que
desbordado arrastra todo a su paso,
no
te olvides de mi,
que
estaré a tu lado siempre
en
busca de tu felicidad inherente
y
que cuando estés triste
la
soledad no sea tu amiga
sino
yo,
que
en mis manos están tus circunstancias
y
que debo cuidarlas por el tiempo
que
no las has podido cuidar tu.
Y
que estaré a tu lado siempre,
amigo,
a
pesar de todas las ocasiones
que
vivimos alegres y tristes,
vivo
en tu vida
y
tu vives en la mía
sin
darnos cuenta nos unimos un día
porque
así quiso Dios,
para
poder luchar en este mundo
que
atrapa a cualquier ser.
Y
que estaré a tu lado siempre,
cuando
sonrías,
sonreiré
contigo,
porque
ese es un amigo,
aquel
que vive por toda la vida
en
tu corazón,
y
que le cuentas tus secretos
sabiendo
que los seguirán siendo,
amigo
tú,
no
te olvides de mi.